Ricardo Carpani

El Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén presenta una muestra retrospectiva de Ricardo Carpani, organizada en conmemoración de los diez años de la creación de este museo y de los 110 años de la fundación de nuestra ciudad.

Cuando la ciudad supera el siglo de vida y el MNBA Neuquén es una realidad que cumple 10 años de intensa vida cultural, la obra de Ricardo llega a nuestro museo. En cierta manera es un círculo que se cierra con este reconocimiento, pero también uno nuevo que se abre a las nuevas generaciones que a partir de esta exposición lo conocerán y rescatarán su historia y seguramente amarán su obra.
La vida de este artista encarna la metáfora del hombre comprometido con su sociedad y su tiempo. Compromiso que Carpani asumió y mantuvo incluso en desmedro de su propia estabilidad e integridad física, las cuales se vieron amenazadas en los tiempos de la dictadura, arrastrándolo al exilio.

Pero al igual que los obreros y campesinos que reflejan sus cuadros, Carpani no dio nunca la pasiva imagen victimizada del artista incomprendido y perseguido, sino más bien la del luchador que no baja los brazos y sigue peleando contra la adversidad.

Esa fue su propia convicción, forjada en los años 60 cuando fundó el grupo “Espartaco” junto a Pascualito Di Bianco, Bute, Diz, Lara, Mollari, Sánchez, Sessano y Venturi. Y esa idea personal del artista comprometido, política y socialmente con su tiempo, quedó estampado en sus telas increíbles, pero también en sus afiches que tapizaron las paredes de la Argentina en defensa de la CGT de los Argentinos.

Una síntesis de su pensamiento, de su visión del arte y su compromiso, se resume quizás en el mural que realizó, ya restaurada la democracia, para el hall del aeropuerto de Viedma, y que reemplazó a la reproducción del famoso cuadro de Juan Manuel Blanes que muestra al general Roca y su ejército en la “expedición al desierto”, que había sido colocada allí en los años 60.

La obra que Carpani gestó en su lugar es un vigoroso canto al espíritu libertario de la Patagonia en el que, como en una sinfonía de colores y formas, caballos, ovejas, pumas y cóndores se alternan con hombres y mujeres de nuestra América. Una síntesis de su arte profundamente latinoamericano, enraizado en la tierra y en la historia. Actualmente se encuentra ubicado en el edificio de Justicia de Río Negro.

La revolución que Ricardo Carpani emprendió desde el arte en pos de sus propias utopías, sobrevivió a todos los cataclismos políticos y sociales que se abatieron sobre el país y el mundo. Y como él mismo escribió:”El arte es el libertador por excelencia y las multitudes se reconocen en él, y su alma colectiva descarga en él sus más profundas tensiones para recobrar por su intermedio las energías y las esperanzas”.

Oscar Smoljan –Director Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén