Por segunda vez, nuestra ciudad es anfitriona de Neuquén Contemporáneo-Energías, una convocatoria a los artistas plásticos regionales que tiene por escenarios el circuito de museos y el espacio urbano de esta capital.
Como su título lo indica, para esta segunda edición, que cuenta con la mano experta del prestigioso curador Rodrigo Alonso, el tema aglutinante han sido las energías, casi una metáfora misma de nuestra propia condición de habitantes de la Patagonia, región del país pletórica tanto en recursos energéticos como en almas pujantes y pioneras.
Esta muestra reúne a talentosos exponentes de las artes visuales del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, y significa la puesta en valor de esos talentos, habitantes y luchadores de nuestras ciudades, nuestro fértil valle y nuestra dura estepa patagónica.
No es menor la elección del tema que distingue a esta edición. La energía que surge de esta tierra indómita, ya sea desde sus entrañas en forma de gas y petróleo y otros minerales, como de sus ríos, que mueven las turbinas de las represas hidroeléctricas, no sólo da calor e ilumina el resto del país, sino que, en una épica y casi poética metáfora, se transfiere al arte en todas sus disciplinas.
Así, ser patagónico es mucho más que una coyuntura geográfica, es un auténtico carácter identitario, casi un destino.
La lucha de estos pueblos contra la adversidad, los elementos y la distancia que los separa del resto del mundo, puede palparse en cada obra de arte gestada en estas tierras. Nuestros artistas plásticos resumen esta lucha y la ponen de manifiesto en cada trazo, en cada pincelada, en cada forma parida en la soledad de sus atelieres.
Incuestionablemente sureños son a la vez vanguardistas cabales, demostrando que la aparente lejanía de estas tierras no ha podido evitar el contacto con las últimas tecnologías, las tendencias y los nuevos lenguajes que se hablan en otras partes del mundo del arte contemporáneo.
Contemplando estas obras, que el curador Rodrigo Alonso enlazó magistralmente en el Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén, en la Sala Emilio Saraco, en el Museo Gregorio Alvarez y en el espacio urbano de la ciudad, uno siente que los conceptos de centro y periferia han perdido aquí todo sentido. El centro del arte, cuando está realizado con calidad y honestidad, está donde está el artista y su obra, sea en Neuquén, Buenos Aires o París.
En lo personal, esta muestra marca el fin de mi gestión como director del MNBA Neuquén, tras quince años de intenso trabajo a favor de la cultura y el arte de nuestra ciudad.
Es un orgullo para mí que la muestra que cierra mi ciclo al frente del museo esté integrada por artistas locales de esta calidad y valor. El arte regional ha crecido enormemente en estos quince años gracias en gran parte al museo que obró como una usina multiplicadora de artistas, trayendo a nuestra ciudad lo mejor del arte contemporáneo nacional e internacional y sirviendo así de inspiración, escuela y estímulo a los creadores locales, haciéndolos conocer en el resto del país y el mundo.
Sé que de ahora en más, y mientras el MNBA Neuquén continúe transitando este camino de excelencia y responsabilidad que lo ha caracterizado, el arte no estará más solo en Neuquén y todos seguiremos sintiéndonos orgullosos de pertenecer a este lugar en el mundo donde los artistas, como las energías, nacen de lo más profundo de su tierra y crean sus obras tan orgullosas e impetuosas como los ríos de nuestra querida provincia.
Oscar Smoljan – Director MNBA Neuquén
