Clorindo Testa – Juan Fontana

El Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén se complace en presentar esta muestra compuesta por pinturas, instalaciones, bocetos y planos de los arquitectos y artistas plásticos Clorindo Testa y Juan Fontana.

No es casual que los principales museos del mundo, incluido el nuestro, se encuentren en estos días exhibiendo obras de célebres arquitectos. Se trata de un merecido reconocimiento a estos grandes artistas de la intervención urbana que, con sus creaciones, dejan su impronta ya sea en las ciudades como en la vida cotidiana de sus habitantes.

A través de sus obras no sólo crean las condiciones para una mejor calidad de vida, sino también modifican el espacio con un sentido estético que, en sí mismo, revalida conceptualmente el arte y la cultura, y la transformación del mundo con un objetivo de trascendencia.

A diferencia de la mayoría de los artistas plásticos, cuyas obras padecen la leve temporalidad que les da el plazo de exposición en una sala o en un museo, la obra de los arquitectos se yergue casi eterna como un monumento al genio creativo que la gestó, un mojón artístico que se levanta en el incesante hormigueo humano que alimenta las ciudades.

En ese sentido, hablar de Clorindo Testa es referirse a uno de los arquitectos y artistas plásticos argentinos de mayor relevancia tanto en nuestro país como en el mundo, autor de los proyectos que dieron existencia al Banco de Londres, la Biblioteca Nacional, el Hospital Naval y el Colegio de Escribanos.

Clorindo Testa constituye, en el concierto de nuestras artes plásticas, la gran figura representativa en su doble condición. Su obra pictórica y arquitectónica es señera y ejemplar, como el maestro que siempre ha sido y que ha señalado rumbos a sus contemporáneos y dejado su impronta viva en la historia del arte nacional.

Su profundo conocimiento de lo urbano como territorio de la inmensa soledad de sus habitantes se refleja en sus pinturas señalando los fantasmas que pueblan los conglomerados sociales de nuestro continente, sus dramas, opresiones, sueños e ilusiones.

Por su parte, Juan Fontana, asociado al estudio de arquitectura que dirige Testa desde 1989, trae su obra y su historia plena de premios y reconocimientos.

En sus instalaciones, donde utilizando diskettes intervenidos, dorados como tesoros y revalorizados, construye ciudades y  transforma en verdaderas obras de arte a estos objetos.

Ambos transitan este camino creativo desde hace tiempo, proyectando espacios donde vivir y obras de arte para crecer.

Recibirlos hoy en nuestro museo es abrir nuevamente la puerta a nuevos mundos del arte; en este caso, más cercanos a nuestra vida cotidiana y mucho más próximos a nuestra propia interioridad.

Oscar Smoljan Director del MNBA Neuquén