Carlos Juárez

El Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén se enorgullece en presentar esta muestra de Carlos Juárez, la primera que inaugura una serie que tendrá por protagonistas a destacados artistas de nuestra región.

Su prolifera y extensa obra, su trayectoria plena de constante creación, experimentación y trabajo, su tarea docente y los premios y reconocimientos acreditados a lo largo de todos estos años, han convertido a Carlos en uno de nuestros grandes
exponentes de las artes plásticas, cuya obra honra a este Museo.

Laberintos en Patagonia, tal el título de la muestra, representa tres años de intensa labor en el desarrollo de una temática absolutamente propia e identificatoria de esta región del país.

Una búsqueda que penetra en los mitos, las leyendas y los orígenes de esta tierra única en el mundo, y que Juárez ha logrado amalgamar con su técnica y su conocimiento en una sinergia entre lo ancestral y lo moderno dotando de particular vitalidad a cada obra.

Cada cuadro, como si fuera un relato literario, narra el pasado desde el presente y viceversa, en un viaje de ida y vuelta a través del inconsciente colectivo de una tierra que aún permanece, en muchos parajes, inexplorada y misteriosa.

Afloran en sus cuadros vestigios de la Cueva de las Manos, huellas de las antiguas fábulas originarias, rastros de los primeros pobladores, ecos de lejanas batallas, pero también ráfagas de nuestros paisajes indómitos, ventosos, que curtieron el espíritu de los pioneros.

Laberintos para perderse en la búsqueda de nuestra identidad y que conducen, a quien llegue al Minotauro, a la respuesta que responde todas las preguntas.

No es casual esta cualidad narrativa en un artista que transitó la ilustración de obras literarias con gran estilo.

Hacia 1922, Jorge Luis Borges, plantado frente al paisaje desolado de la Patagonia, desgranó en uno de sus relatos menos conocidos, al menos cinco interpretaciones, casi metafísicas, acerca de lo que sus ojos aún podían ver, como si el escenario que todos los días vemos como una acostumbrada cotidianidad fuera en realidad un prisma de múltiples y fascinantes colores.

Hoy, Carlos Juárez, de pie frente al paisaje, vuelve a transitar con sus obras el camino iniciado pro el anciano poeta cuando el Siglo XX era recién una tímida promesa.

Oscar Smoljan- Director del MNBA Neuquén